No obstante, la comunicación oral directa con su interlocutor facilita enormemente la reactividad de ambas partes. Cuando se habla cara a cara, se está físicamente presente y se tiende a reaccionar de forma rápida y natural. Por eso las grandes empresas hacen un uso extensivo de la videoconferencia.
La palabra escrita, que es más distante, requiere una formulación precisa del mensaje y de los sentimientos que se desea transmitir. Sin embargo, es la forma correcta de enviar una cantidad máxima de información. Tanto más cuanto que al comunicarse por escrito, los destinatarios pueden tardar en responder, lo que implica una retroalimentación madura y reflexiva.
Tanto si elige un método como el otro para transmitir su mensaje, recuerde que la comunicación efectiva entre dos seres humanos depende de la correcta elección de las palabras y el respeto por el otro.