La prestación de servicios es una actividad que se ha establecido en el panorama empresarial. En efecto, la condición de autoempresario o autónomo que se ha desarrollado permite ofrecer servicios. Fijar el precio de estos servicios es un momento crucial ya que determina en gran medida su futuro volumen de negocios.
Sus tarifas no deben ser demasiado altas o probablemente ahuyentarán a sus clientes, pero tampoco deben ser demasiado bajas para no desacreditar la calidad de sus servicios. ¿Cómo se las arregla para establecer precios justos?
Calcule sus costos y beneficios
En primer lugar, es importante que estime el costo para su empresa de los diferentes tipos de servicios. Hay que tener en cuenta tanto la mano de obra necesaria para establecer su tarifa horaria, como los posibles viajes o la posible compra de materiales y suministros. Este cálculo le dará una idea de cuánto gasta en cada servicio y el precio mínimo por debajo del cual no puede ir. Dado que su principal objetivo es obtener un beneficio, es imperativo que sus tarifas por servicios sean más altas que el precio de todo lo que paga. Si no lo haces, perderás más dinero del que ganas y tu negocio puede hundirse rápidamente. Con este enfoque, se pueden establecer tasas provisionales que luego se pueden ajustar.
Los puntos esenciales a dominar:
- Costos fijos y variables. Los costos variables dependen de la actividad que se realice. Llevar registros contables rigurosos y hacer estimaciones precisas le permitirá definir el precio más justo posible por sus servicios.
- Los cargos directos del precio de un servicio: franqueo, suministros y consumibles, contribuciones a la seguridad social, alquiler, publicidad, seguros…
- Estudie su mercado
- Analizar su tasa de margen: para poder establecer una tasa de margen suficiente para hacer frente a posibles contingencias y ser rentable.
Hacer un estudio de mercado
También es necesario conocer los precios que aplican sus principales competidores en el campo y en la región en la que ejerce su profesión. Esta investigación le dará la oportunidad de posicionarse en relación con el mercado. Tenga cuidado, esto no significa que esté obligado a tener los mismos precios que sus potenciales competidores: puede alinearse con el mercado y distinguirse de él. Sobre todo, no debe bajar los precios sólo porque tenga la impresión de que la mayoría de los demás empresarios venden los mismos servicios que usted a un precio más bajo. Si cree que su trabajo, especialmente la calidad del mismo, requiere precios más altos, no dude en hacerlo, ya que un precio más alto suele corresponder en la mente del cliente a servicios de mayor valor.
Entrevista a tus clientes
Por último, también es importante considerar las necesidades y deseos de sus clientes. Puede realizar encuestas entre ellos para estimar el precio que están dispuestos a pagar para beneficiarse de sus servicios. Para perfeccionar su encuesta, pregúnteles a qué precio considerarían estos servicios demasiado caros y a qué nivel tenderían a pensar que no son lo suficientemente altos para ser una garantía de buena calidad. Para evitar perderse, pregúntese siempre si algún cliente estaría dispuesto a pagar la cantidad que usted ha establecido por el servicio que usted está ofreciendo. Nunca olvides que el cliente es el rey y que el éxito de tu negocio depende enteramente de él.